- Título: Heraldos de la luz
- Autor: Victor Conde
- Saga: 1/3
- Editorial: Hidra
- Encuadernación: Tapa blanda
- Año: 2010
- Páginas: 352
- Precio: 17€
Mientras la batalla entre el Cielo y el
Infierno llega a su punto culminante, tres jóvenes elegidos viven sin ser
conscientes de su auténtico destino. Tanya compite en un concurso de talentos
para demostrar que tras su look de “Lolita” hay un cociente intelectual muy
superior a la media. Erik actúa como doble en las escenas más arriesgadas de
una película de acción. Y Mauro subsiste como un scene inadaptado.
Una misteriosa joven llegará para
advertirles de que corren peligro, y pronto Tanya, Erik y Mauro serán testigos
de cómo el choque de Luz y Oscuridad comienza a cobrarse víctimas de una forma
terrible. ¿Qué podrán hacer ellos frente a esta espiral de violencia eterna?
Heraldos
de la luz es uno
de esos libros que me enganchó al mundo lector. Es bastante antiguo y hace años que lo leí, peroaún lo
recuerdo como si me lo acabara de leer. Es uno de esos libros que me abrió la
mente y me llevó a amar la lectura… Lo he desempolvado de mi estantería de mis
libros favoritos para hacer esta reseña porque estoy como loca por encontrar el
tercer libro, ya que me he leído los dos primeros pero el último no lo
encuentro por ninguna parte.
Recuerdo el día que lo elegí en la
tienda. Lo elegí básicamente por el mismo motivo por el cual elijo casi todos
los libros, su portada. Yo vi un ángel y me volví loca. Desde siempre he tenido
una gran curiosidad por el mundo de la angeología, es algo que me apasiona.
Heraldos
de la luz empieza
presentándonos a Tanya, una adolescente superdotada que destaca allá donde va
por su look de Lolita (que para quién
no sepa que es, ser “Lolita” es pertenecer a una subcultura o grupo urbano que
se caracterizan por llevar ropa propia de la época Victoriana o del Rococó etc.
Esta “moda” o tendencia es destacada sobretodo en Japón) y lleva una vida
totalmente normal junto a su novio y sus padres que la apoyan muchísimo, soporta a su coordinador que no respeta su manera de vestir… Pero todo eso
cambia cuando es atacada por varios demonios que intentan atraparla. Por suerte,
Séfora, el ángel que tiene la misión de reunir a los elegidos, y Nínive, un
espíritu atrapado en un espejo que guía a la primera, la salvarán. Por otro
lado, Séfora, junto a Tanya que se une a ellas, irá encontrando a los demás
elegidos, como es Erik, un joven cuya profesión y pasión es ser especialista de
cine, bueno, y las chicas. El tercer elegido es Mauro, un scene que se niega a salir de su dolor y amargura. (Hay muchos
tipos de scene, que es una subcultura
o tribu urbana como las “Lolita”, pero podemos decir que Mauro, por la portada
del segundo libro, es un “scene emo”,
es decir, una persona que viste con estilo “emo” pero no se caracteriza por
escuchar el género musical emo)
Séfora deberá protegerlos de los
demonios que los quieren secuestrar puesto que solo ellos podrán salvar la
batalla que se está disputando entre el Cielo y el Infierno.
La historia me parece algo típica pero
no por ello mala, sino todo lo contrario ¡me encanta! El autor sabe cómo unir
elementos, tanto ficticios como “reales” de la mitología cristiana e introduce
levemente la jerarquía angelical en este primer libro, que se irá desarrollando
en profundidad en el segundo. Es una novela que se lee sola, te la bebes.
Los personajes es otro elemento que me
llama mucho la atención y me encanta (como siempre), puesto que ninguno parece
el prototipo de ángel. Tanya es un poco rebelde, es tozuda y valiente pero
tiene su lado tierno y protector. Erik es bastante prepotente, chulo,
despreocupado, vacilón, ligón… El típico, vamos.
Y Mauro, sinceramente, deprime mucho,
pero mucho. Parece que no tenga vida o que no la quiera tener (que en eso
consiste). No puede vivir sin su novia y es algo raro en el sentido que sabe
que Séfora vendría a buscarlo porque soñó con ella y, además, tiene alas, por
lo que ni es humano ni es ángel del todo, es algo que me sorprendió. Este
personaje lo recuerdo como… lento, y es muy llorica en el primer libro, pero
cambiará. Por otro lado, está claro que el aspecto de Tanya y Mauro no son
propios de un ángel, más bien lo contrario.
Otra cosa que me gustó mucho fue las
capacidades, por así llamarlo, que otorgaba Nínive, el espejo, como por ejemplo
el hecho de otorgarles la capacidad de hablar todas las lenguas a los elegidos
o la posibilidad de volver a ver reflejados sus recuerdos ya olvidados en una
pompa de jabón. Crean la esencia mágica del libro dentro del mundo de la
mitología cristiana.
Lo único que recuerdo que no me encantó
fue que quizás algunas escenas suceden demasiado rápidas y parece que tanto al
lector, como a los propios personajes, no les da tiempo a asimilar. Por último, decir que a veces me perdía entre tanto caos de demonios, con esos nombres tan
largos e impronunciables. Pero por lo demás, totalmente recomendable, sobre
todo si te gusta la angelología o los ángeles como personajes en un libro.